Bienvenidos a este espacio virtual en donde seguro no encontraran duendes ni extraterrestres, que a pesar de ser de color verde, no es a lo que enfocamos, tampoco encontraremos pitufos, ya que estos últimos son azules.
Lo que proponemos es un espacio destinado a la naturaleza y a los fenómenos que se producen en torno a ella, así que esperamos que les sea de utilidad.

jueves, 9 de agosto de 2012


¿Por qué asociamos corazón y sentimientos?

Cuando la humanidad comenzó a buscar el lugar donde se aloja el alma se fijó sobre todo en el cerebro y el corazón.
Los egipcios emplearon el término ib para referirse al corazón como órgano que originaba los sentimientos, la sede del pensamiento, memoria, inteligencia, conciencia, imaginación, valor, fuerza vital, el deseo, etc. El corazón del difunto, era depositado por los dioses en el platillo de una balanza y en el otro estaba situada una pluma de avestruz que simbolizaba la justicia divina.
Los griegos, pasaron siglos debatiendo el asunto de la ubicación del alma y los sentimientos. Platón apostaba por dos almas, una de las cuales, inmortal, residía en la cabeza, y la otra, mortal, habitaba el corazón y albergaba los sentimientos.
En el centro del imperio Azteca los sacerdotes abrían el pecho de las víctimas con cuchillos, y ofrecían a los cielos el corazón aún palpitante, que lo consideraban la fuente de la vida, lo más valioso del ser humano. 
Es por esto que asociamos la función del corazón con los sentimientos. Expresiones cotidianas como, “se toma las cosas muy a pecho”, “le ha roto el corazón”, “tiene el corazón de oro”, etc., nos hacen ver como la relación corazón-emociones está totalmente establecida en nuestras creencias y como consecuencia en nuestro lenguaje.


El corazón y su relación con el amor

Es muy difícil encontrar la razón del porqué se relaciona al amor con el corazón. Muchos afirman que es porque al encontrar a la persona que uno ama, el corazón se activa palpitando con gran fuerza. Es muy probable que en épocas dónde la ciencia no podía responder a muchas preguntas, se le haya comenzado a atribuir al corazón la zona del enamoramiento.